Los árboles de enebro a los que se hace referencia en la Biblia no son verdaderos enebros, sino que en realidad son una especie llamada Retama raetam o escoba blanca. Según la Universidad de Chicago, esta planta es común en el Medio Oriente , especialmente alrededor del Líbano, el Monte Carmelo, Galaad, Jordania y el Mar Muerto.
Los árboles de enebro en la Biblia son en realidad escobas blancas. Este árbol, que aparece más como un arbusto, es denso con ramas largas y flexibles y varía de tres a 12 pies de altura. El nombre de "escoba blanca" proviene de las pequeñas flores blancas que se agrupan a lo largo de las ramas. El árbol tiene solo unas pocas hojas, pero debido a su ubicación en el desierto, los árboles ofrecen una excelente sombra.
Este árbol se menciona a menudo en la Biblia en expresiones como "carbones de enebro". La Universidad de Chicago señala que esta expresión tiene sus raíces en la realidad porque la madera de la escoba blanca es esencial para hacer carbón. Además, este árbol es una fuente importante de leña, un servicio importante en los tiempos bíblicos. De hecho, cuando este árbol se quema hace un ruido muy fuerte. La leyenda dice que una escoba blanca se estaba quemando en el Jardín de Getsemaní cuando Jesús oraba en ella antes de ser arrestado por soldados romanos.