Para sobrevivir en climas desérticos y cálidos y desérticos, el nopal ha adaptado características exitosas como la capacidad de almacenamiento de agua de sus hojas gruesas y carnosas y las puntas afiladas en esas áreas que impiden que los animales coman it. Gracias a estas adaptaciones y otras, las peras espinosas son extremadamente eficientes para sobrevivir en su hábitat natural del desierto.
Además de las adaptaciones de la almohadilla de la hoja que ayudan a la pera espinosa a sobrevivir y prosperar en un entorno con escasez de agua, la planta también ha desarrollado adaptaciones que lo ayudan a aprovechar el ciclo de temperatura diaria en el desierto, donde las temperaturas nocturnas son mucho más frías que cuando sale el sol con toda su fuerza. Por este motivo, el nopal solo abre su estoma para procesar el carbón durante la noche, lo que le permite evitar la liberación de agua preciosa a través de estos estomas abiertos durante las horas de mayor calor.
Otras partes de la planta también muestran qué tan bien se ha adaptado la planta espinosa a su entorno. La planta es capaz de reproducirse asexual o vegetativamente. Este método de reproducción requiere mucha menos energía que la reproducción sexual, basada en semillas, lo que permite a la planta preservar recursos valiosos. Sin embargo, la reproducción sexual también es una opción para estas plantas, que han adaptado un sistema reproductivo completo para la máxima supervivencia de las especies.