En "To Kill a Mockingbird", de Harper Lee, Scout convence a Walter Cunningham de que cancele la mafia que va a la prisión para linchar a Tomas Robinson por ser cívico y educado con Cunningham. Ella también pregunta por su hijo y le pide que le envíe sus saludos a su hijo.
La inocencia que expresa Scout durante este intercambio hace que Walter se dé cuenta de su propia bondad interior, lo que lo lleva a dispersar a la multitud y salir de la prisión en paz. La relación de Scout con el hijo de Walter al comienzo de la novela también puede haber contribuido a su cambio de corazón.
En el primer día de clases de Scout, Walter Cunningham Jr. llega a clase sin ningún almuerzo. La familia de Walter es muy pobre y la maestra de Scout, la señorita Fisher, ofrece darle a Walter un cuarto para comprar el almuerzo, siempre que él le devuelva el dinero. Sin embargo, Scout interpone que Walter es pobre y no puede pagarle a Miss Fisher. Scout se mete en problemas y culpa a Walter, tratándolo mal en el patio de recreo durante el siguiente receso. Jem, el hermano de Scout, salva a Walter de Scout e invita al niño a almorzar en su casa. En el almuerzo, Scout nuevamente se burla de Walter por poner jarabe de arce sobre su comida, sin darse cuenta de que esto es probablemente lo más que Walter ha tenido que comer en mucho tiempo. Scout es regañada por su padre y ama de llaves y se da cuenta de que debe tratar a Walter con el respeto que se merece.