Un individuo puede limpiar monedas quemadas usando agua caliente, papel de aluminio, lavado de soda y un plato de vidrio. La limpieza profesional es la mejor, pero la limpieza se puede hacer en casa si es necesario. También puede ser mejor vender monedas valiosas sin limpiar, ya que la limpieza puede causar daños y disminuir el valor.
Si las monedas estaban en cajas de plástico, el resto de las cajas se debe retirar con cuidado. Cualquier otro material que no sea moneda en las monedas que resultaron del incendio se debe retirar con precaución.
Un individuo puede limpiar cualquier moneda metálica utilizando agua caliente, papel de aluminio, refrescos de buena calidad y un plato de vidrio poco profundo. El individuo debe llenar el recipiente de vidrio con agua caliente, aplanar el pedazo de papel de aluminio y colocarlo en el fondo del plato. Se puede usar un lápiz u otro objeto para empujar la lámina contra el plato.
El individuo luego agrega las monedas, asegurándose de que las monedas no se toquen entre sí. Las monedas también deben ser del mismo metal. Luego se pueden agregar al agua dos o tres cucharadas llenas de refrescos de lavado. La mezcla debe comenzar a hacer espuma.
El individuo debe dejar reposar la mezcla hasta que esté a temperatura ambiente, luego echar el agua y retirar la moneda sin tocar directamente los dedos. La moneda se puede secar frotándola suavemente para evitar la adición de abrasiones. Las monedas limpiadas deben colocarse en fundas o fundas protectoras.
Es importante no utilizar ningún material abrasivo para limpiar monedas. La mayoría de los abrillantadores metálicos contienen abrasivos, por lo que no funcionan bien para la limpieza.