Para hacer un pulido casero de plata, reúne un litro de agua caliente, una cucharada de bicarbonato de sodio, una hoja de papel de aluminio y un plato que no sea de aluminio. El uso de este esmalte en plata con diseños en relieve o con piezas con cemento puede dañar el artículo.
Para comenzar, cubra la parte inferior del plato que no es de aluminio con la hoja de papel de aluminio y coloque los elementos plateados en el plato. Mezcle la cucharada de bicarbonato de sodio con el litro de agua caliente y vierta la solución sobre la plata. Deje que la plata se empape por un mínimo de 30 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del nivel de deslustre en la plata. Retire cada pieza y límpiela con un paño seco y limpio para pulir.
Al pulir la plata, use siempre guantes de algodón, no gomas, ya que la goma puede dañar la plata rápidamente y los guantes pueden dejar huellas dactilares. No coloque bandas elásticas en la plata, ya que pueden manchar el metal. Después de lavar la plata, coloque las piezas sobre un paño o toalla de papel. Al guardar la plata, asegúrese de que el cajón tenga una franela, algodón o tapete de fieltro. Si aparece deslustrado rápidamente después del pulido o si hay manchas que no se desprenden, contacte a un platero para obtener más opciones.