Para limpiar las cubiertas de esmalte de la estufa, lávelas en el lavavajillas o con agua caliente y jabón. Las manchas difíciles se pueden eliminar con amoníaco y agua caliente. Algunas manchas, como el daño por calor que causa la decoloración, no se pueden eliminar con la limpieza estándar.
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Elimine el exceso de grasa
Las tapas de la parte superior de la estufa de esmalte pueden dañarse con estropajos metálicos, pero se pueden limpiar con un agente desengrasante comercial. Raspar suavemente las cubiertas con el costado de un cuchillo puede ayudar a eliminar la grasa atascada.
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Lave las cubiertas con agua jabonosa
Coloque las cubiertas en el lavavajillas si así lo recomienda el fabricante. La mayoría de las cubiertas de esmalte que son aptas para lavavajillas tienen un recubrimiento de esmalte en la parte superior e inferior de la cubierta. Las cubiertas también se pueden lavar a mano con agua caliente jabonosa y un estropajo de plástico. Enjuague bien las cubiertas y séquelas con una toalla.
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Remoje en amoníaco
Si queda grasa acumulada, remoje las cubiertas en una solución de 1/4 taza de amoníaco y agua caliente por hasta tres horas. Enjuague bien las cubiertas y séquelas con una toalla. Algunas decoloraciones, como el ennegrecimiento de la llama del quemador, no se pueden eliminar con la limpieza normal. Vuelva a colocar las cubiertas si están ennegrecidas o si quedan manchadas después de la limpieza normal.
