Limpie a mano sus zapatos Converse de lienzo blanco con un cepillo de dientes, detergente para lavar ropa o detergente para lavar platos, agua fría, dos paños suaves y un fregadero o lavabo. El proceso de limpieza no debe llevar más de una hora antes de que los zapatos se sequen.
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Prepare sus zapatos
Asegúrese de que sus zapatos estén completamente secos y golpee las suelas para eliminar o aflojar la suciedad o los residuos que puedan estar en la pisada. Retire los cordones y déjelos a un lado.
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Use un cepillo de dientes para detectar manchas
Ponga agua fría en un recipiente o fregadero con un poco de detergente. Use el cepillo de dientes seco primero para cepillar la suela y los costados de los zapatos para ver si hay residuos secos que puedan caer. Luego, humedezca el cepillo de dientes en la mezcla de detergente y frote los puntos restantes con un movimiento circular. Continúe enjuagando y volviendo a humedecer el cepillo de dientes para asegurarse de que esté limpiando el zapato. Frote desde el exterior de la mancha hacia el interior. Repita este proceso en el siguiente zapato.
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Enjuague los zapatos y póngalos a secar
Una vez que haya lavado cada mancha con la mezcla de detergente y el cepillo de dientes, humedezca cada zapato con agua fría y limpia para eliminar el jabón restante. Tome un paño suave y hágalo bola antes de colocarlo en el zapato para ayudar a mantener la forma mientras se seca. Coloque los zapatos en un área cálida y bien ventilada para que se sequen.
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Limpie los cordones
Coloque los cordones en la mezcla de detergente y empápelos durante unos minutos antes de usar el cepillo de dientes para limpiar las manchas. Enjuague los cordones limpios y cuélguelos para que se sequen.
