Casi todos los virus son económicamente importantes, y dos tipos son, por mucho, los más significativos. Primero, los virus de insectos pueden usarse como formas de control de plagas para proteger los cultivos comerciales. En segundo lugar, los virus humanos generalizados pueden afectar en gran medida la producción económica de un área afectada.
Las formas comunes de virus de insectos conocidos como baculovirus se han convertido en un lugar común en los arsenales de control de plagas de los agricultores contemporáneos. Estas cepas de virus tienen la capacidad de infectar más de 600 especies diferentes de insectos. Mediante el uso de este virus como repelente de insectos, los agricultores pueden ahorrar cientos de miles de dólares por año sin exponer los cultivos a productos químicos dañinos presentes en los pesticidas.
Por otro lado, los virus humanos, particularmente aquellos que causan muertes, pueden tener importantes repercusiones económicas negativas. Por ejemplo, el virus del ébola en África causó pérdidas económicas de más de $ 1.6 mil millones, paralizando las economías nacionales de Guinea, Sierre Leone y Liberia. En la misma línea, la Organización Mundial de la Salud proyecta que el virus del VIH /SIDA podría sustraer un 1 por ciento del producto interno bruto cada año en un número considerable de países del África subsahariana. Sin embargo, en Sudáfrica, la Organización Mundial de la Salud sospecha que las pérdidas causadas por el creciente virus del VIH /SIDA podrían restar más del 17% del producto interno bruto del país cada año.