La tinta india, o tinta india, es una tinta negra simple derivada del carbono. La tinta india se compone de una variedad de hollín fino llamado negro de humo, combinado con agua y un agente aglutinante para permitir que la tinta sea más duradera después del secado. Durante el cambio de siglo, la tinta india se usó ampliamente para escribir e imprimir en el mundo occidental; ahora, es más comúnmente utilizado para el dibujo.
Para hacer tinta india en el hogar, necesita una fuente de carbono, como carbón quemado, agua y gelatina en polvo o laca. Pulverice completamente el carbón quemado hasta que esté muy fino usando un mortero. El polvo debe ser tan fino que cuando se quita la superficie de un papel, deja una capa muy ligera. Luego, coloque el polvo en un recipiente de cerámica. Agregue un poco de agua destilada y revuelva hasta que se forme un lavado consistente. Tenga en cuenta que cuanto mayor sea la proporción de carbono, más negra será la tinta resultante; por lo tanto, mantener la tinta lo más gruesa posible es una buena idea, ya que se puede diluir cuando esté listo para usar. A continuación, agregue un toque de gelatina en polvo o suelo laca y mezcle. Guarde la tinta china en una botella o recipiente hermético hasta su uso.