Un horno de gas consta de dos partes, una unidad de aire acondicionado exterior y un horno interior que trabajan juntos para extraer, calentar y hacer circular el aire del invierno y enfriar, luego circular, el aire cálido del verano. Estos dos las unidades contienen componentes que incluyen un quemador, una chimenea y un intercambiador de calor que contribuyen a completar el proceso.
La unidad de horno básica contiene un quemador, un intercambiador de calor, conductos y tubos de ventilación o de combustión. En el invierno, el quemador inicia el proceso de calentamiento del aire enviando gas al intercambiador de calor, que transfiere el calor producido desde el gas al sistema de distribución de aire. Este sistema ajusta el aire de acuerdo con la configuración del termómetro y luego lo envía a través de los conductos para su circulación. El último paso en la emisión de aire implica un poco de limpieza; los conductos de ventilación y de ventilación completan el proceso al agotar los subproductos dañinos, como el monóxido de carbono y otros gases nocivos en el exterior. En el invierno, la unidad exterior extrae el aire caliente a través de las rejillas de ventilación, que el ventilador del horno hace circular para enfriar el interior del hogar.