El sistema tegumentario funciona como una barrera contra patógenos y traumas físicos que podrían ser peligrosos para los sistemas internos del cuerpo, y retarda la pérdida de agua. Se compone de la piel y de cualquier estructura o sustancia accesoria Como escamas, plumas, pieles o limos.
En los seres humanos y muchos otros animales que pasan mucho tiempo bajo la luz solar directa, la piel también es el sitio de producción de vitamina D. En los seres humanos, sirve como un sitio para la excreción de productos de desecho a través del sudor. Es un sistema sensorial importante, capaz de detectar el tacto, la presión, el dolor, el calor y el frío.
El sistema tegumentario es generalmente bastante complejo y varía mucho entre grupos de animales. En los seres humanos, la piel se compone de tres capas principales.
La epidermis es la capa superior y tiene la función de protección e impermeabilización. Las células responsables principalmente de esto producen queratina, una proteína fibrosa y resistente. Debajo de la epidermis está la dermis, que está llena de tejidos conectivos reforzados con proteínas de colágeno. Esta capa confiere elasticidad y flexibilidad a la piel, mientras la mantiene tensa contra los tejidos subyacentes. La capa más baja y más gruesa de la piel es la hipodermis, que se compone principalmente de células que se acumulan y almacenan grasas en el cuerpo.