La forma más confiable de evitar que un perro coma tierra para macetas es limitar su acceso colocando las plantas en estantes altos o en áreas a las que el perro no puede acceder. Si esto no es posible, intente hacer que el suelo de la maceta tenga un mal sabor cubriéndolo con una sustancia que el perro encuentre poco apetecible, como un spray de manzana amarga o aroma de cítricos.
Además de los aerosoles comerciales para masticar, la pimienta, las semillas de mostaza y el chile en polvo pueden ayudar. El aceite de naranja amarga o la cáscara de naranja molida pueden disuadir a algunos perros. Es posible que sea necesario volver a aplicarlos después del riego.
Los perros pueden estar motivados para comer tierra para macetas por varias razones, por lo que a veces el manejo de la causa subyacente puede detener el problema. Si su perro tiene una deficiencia nutricional, puede intentar instintivamente corregirlo comiendo tierra. Su veterinario puede ayudarlo a determinar si la dieta de su perro satisface sus necesidades nutricionales.
Los perros también pueden comer tierra por aburrimiento. Asegúrese de que su perro haga mucho ejercicio y tenga salidas adecuadas para masticar, como juguetes y masticables de larga duración.
En algunos casos, los perros pueden sentirse enfermos y comerse el suelo para provocar el vómito. Si esto solo sucede ocasionalmente, puede que no sea motivo de preocupación. Sin embargo, si su perro come frecuentemente tierra y luego vomita, consulte a su veterinario para obtener asesoramiento.