El protagonista de la "Odisea" de Homero, Odiseo, es un héroe arquetípico tanto espiritual como físicamente, siendo fuerte, virtuoso e inteligente. Es un líder autoritario y noble y, a pesar de sus viajes y dificultades, mantiene una fuerte lealtad hacia su familia y su hogar. En términos físicos, su papel como un héroe clásico o arquetípico se ilustra en sus aventuras, a través de las cuales gana la gloria, o "kleos".
Durante el curso de la historia, Odiseo entra en contacto con Hércules, otro héroe arquetípico, en el inframundo. Aparte de su fuerza para aventurarse en el inframundo, sin mencionar que regresó ileso, su heroísmo se destaca en este encuentro cuando Hércules se compara a Odiseo con él mismo. Esto sitúa al personaje de Homero en la tradición de los héroes mitológicos establecidos.
Sin embargo, en algunas formas, Odiseo también es más complejo que otros héroes, tanto de la mitología griega anterior como de otras obras de Homero. Por un lado, su lujuria por la gloria se presenta a veces como arrogante, como durante su encuentro con los Cíclopes, a quienes les revela su nombre e incurre en la ira de Poseidón. Su búsqueda de la gloria a veces también sirve como un obstáculo para su viaje a casa.
Sin embargo, tales fallas generalmente se presentan al principio de la historia y se usan como un punto de referencia para trazar el desarrollo de Odiseo como un personaje, aumentando los atributos heroicos de la sabiduría y el buen juicio.