Afrodita, la diosa del amor, ayudó a los mortales con tareas desalentadoras, fue madre de Cupido y en parte causó la Guerra de Troya. En la mitología romana, Afrodita se llama Venus.
Afrodita ayudó a Jason, un mortal, a obtener el vellocino de oro. Eris, diosa de la discordia, estaba enojada por no haber sido invitada a una boda, así que plantó una manzana dorada en una mesa de banquete con las palabras "para los más justos". Afrodita, Atenea y Hera se pelearon por quién lo merecía, y a París, un pastor, se le encomendó la tarea de elegir entre ellos. Las tres diosas lo sobornaron; Afrodita le ofreció el amor de Helen, Hera le ofreció la dominación del mundo y Atenea lo sobornó con la victoria. Paris eligió a Afrodita, así que ella lo ayudó a secuestrar a Helen de Esparta. Su esposo, el rey de Esparta, luego trató de recuperarla, y así comenzó la guerra de Troya.