Los áfidos son pequeños insectos con forma de pera que se alimentan de la savia de las plantas de tomate. Aunque los áfidos crecen rápidamente, son fáciles de controlar. En la mayoría de los casos, un jardinero necesita una botella con atomizador, jabón insecticida y agua.
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Eliminar los pulgones manualmente
La forma más sencilla de matar pulgones es arrancar y desechar las hojas infestadas de pulgones. Sin embargo, si desea guardar la hoja, raspe los pulgones con un palillo. Preste atención a la parte inferior de las hojas también.
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Rociar los pulgones con agua
Usando una botella rociadora o una manguera de agua, rocíe los pulgones con agua fría. La fuerza del agua desaloja los pulgones de la planta de tomate. Repita este proceso cada tres o cuatro días hasta que desaparezcan los pulgones.
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Aplicar jabón insecticida a la planta
En casos más difíciles, el jabón insecticida puede remover la capa cerosa de los pulgones, causando que se sequen y mueran. Si no se dispone de jabón insecticida, combine 1 cucharadita de jabón para lavar platos con 1 litro de agua. Evite aplicar soluciones de jabón cuando las temperaturas suban a más de 90 grados Fahrenheit o si la planta de tomate sufre de estrés hídrico, ya que podría dañar la planta.
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Eliminar malezas
Mantenga las áreas alrededor de las plantas de tomate libres de malezas. Muchas malezas transportan pulgones así como otros insectos y enfermedades que pueden dañar las plantas de tomate.