La forma más efectiva de cuidar una palmera sagú es asegurarse de que tenga acceso a mucha luz y que el suelo de la maceta no esté demasiado húmedo, ya que la planta es bastante intolerante al riego excesivo . Mientras se cumplan estas condiciones básicas, la mayoría de las palmeras de sagú permanecerán sanas.
Las palmas de sagú son muy fáciles de cuidar, pero incluso estas plantas pueden desarrollar problemas. Si las hojas comienzan a ponerse amarillas, es posible que haya problemas subyacentes que deban abordarse.
Es importante tener en cuenta, sin embargo, que las hojas amarillas pueden ser una parte perfectamente normal del ciclo natural de la planta. Las hojas más viejas a menudo se vuelven amarillas, seguidas de marrones, como parte de una práctica de ahorro de nutrientes adoptada por las plantas de esta especie.
Las hojas amarillas pueden ser motivo de preocupación si las hojas nuevas muestran el color, ya que esto podría indicar que la planta no está recibiendo suficientes nutrientes. También podría ser un signo de mala plantación, si la planta es nueva, o posiblemente una plaga de plagas.
El amarilleo se puede tratar rápida y fácilmente en la mayoría de los casos. Proporcionar a la planta un fertilizante estándar puede curar cualquier falta de nutrientes, mientras que volver a plantar en una maceta más grande también puede ser una solución para una plantación deficiente. Colocar la planta en el exterior puede ser una buena manera de deshacerse de las plagas, ya que se puede dejar que los depredadores naturales hagan su trabajo.