La Revolución americana cambió a Estados Unidos porque llevó al establecimiento de una nación independiente. Además, después de que comenzó la Revolución Americana, se redactaron varios documentos importantes, como la Declaración de Independencia y Constitución. Estos documentos describen los derechos constitucionales y sentaron las bases de un gobierno democrático. Los Estados Unidos también pudieron establecer sus propias leyes y regulaciones después de la Revolución Americana.
Después de que se establecieron las primeras colonias americanas, Gran Bretaña comenzó a imponer impuestos y regulaciones estrictas a los colonos. El creciente descontento llevó a la Guerra de la Independencia, que resultó en la independencia de Estados Unidos. Aunque los impuestos sin representación eran una causa importante de la Revolución Americana, muchos colonos lucharon por la libertad religiosa y los derechos constitucionales.
La revolución americana produjo una nueva perspectiva entre los colonos. Dado que la nación había ganado la independencia, ciertos grupos comenzaron a luchar por la independencia individual. Por ejemplo, después de la Revolución, comenzó el Movimiento Abolicionista y la gente se organizó para protestar contra la esclavitud.
La Revolución también afectó la forma en que se estableció el gobierno. Para evitar el tipo de control ejercido por Gran Bretaña, se creó un gobierno democrático con la intención de limitar el tamaño y los poderes del gobierno. Los sentimientos de la revolución americana todavía son evidentes hoy. Las personas continúan cuestionando el alcance del control gubernamental y los derechos constitucionales.