Un caso leve de bajo recuento de plaquetas puede rectificarse a sí mismo, según la Clínica Mayo. Un caso grave de recuento bajo de plaquetas se trata con transfusiones de sangre, medicamentos o cirugía. La Clínica Mayo recomienda que las personas con bajos recuentos de plaquetas utilicen medicamentos de venta libre con cuidado, eviten las actividades perjudiciales y beban alcohol con moderación.
Las mujeres embarazadas con bajos recuentos de plaquetas normalmente recuperan su nivel normal después del parto, según lo declarado por la Clínica Mayo. Las transfusiones de sangre que contienen plaquetas o glóbulos rojos concentrados elevan los niveles de plaquetas. En el caso de la púrpura trombocitopénica idiopática, se prescribe una afección en la que los propios anticuerpos del sistema inmunitario atacan las plaquetas, los corticosteroides y otros medicamentos que bloquean estos anticuerpos. Si los medicamentos no tienen éxito en el tratamiento de esta afección, se puede usar la cirugía para extirpar el bazo.
La reducción de la ingesta de alcohol previene la producción lenta de plaquetas, explica la Clínica Mayo. La ingesta cuidadosa de medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno y la aspirina, también previene la producción lenta de plaquetas. El sangrado excesivo es un síntoma del bajo recuento de plaquetas, por lo que la Clínica Mayo recomienda abstenerse del contacto y los deportes de alto riesgo que pueden causar lesiones. El aumento del recuento de plaquetas a menudo se puede lograr si un médico identifica y trata la afección subyacente o la enfermedad que lo está reduciendo.