A partir de 2015, las estufas de gas suelen ser más populares entre los chefs profesionales que desean poder realizar ajustes rápidos en la producción de calor. Las estufas eléctricas tienden a mantener el calor bajo con mayor precisión.
Las gamas eléctricas también tienen la ventaja de calentar más rápido, según Consumer Reports. Las gamas superiores lisas eléctricas son actualmente el estilo más vendido de la gama. Las tapas de cocción eléctricas de gama alta contienen zonas de calentamiento que permiten que el cocinero mantenga caliente un plato de acompañamiento mientras termina el plato principal. Algunas estufas eléctricas también incluyen una cubierta de inducción que calienta los platos directamente con un campo electromagnético y permite un control más preciso de la temperatura.