Los pequeños gusanos marrones que se encuentran dentro de las casas suelen ser milpiés. Son especialmente aficionados a los sótanos y pueden vivir en espacios cerrados durante todo el año, aunque son más comunes desde la primavera hasta el otoño. /p>
Los milpiés son reconocibles porque tienen muchas patas. En el exterior viven en hábitats húmedos y son responsables de ayudar a la descomposición de la materia orgánica. Sin embargo, si la población es demasiado grande o el área se humedece, los milpiés a veces se mueven hacia adentro para buscar un lugar mejor. No son perjudiciales. Los milpiés no muerden ni pican, y no consumen alimentos ni muebles que se encuentran dentro de la casa. Tampoco producen descendencia si están en el interior.
