Los elefantes africanos están catalogados como amenazados por la Ley de Especies en Peligro de América porque la especie está en peligro de extinción debido a la caza furtiva de sus colmillos, que se venden en el mercado negro. la población de elefantes está en riesgo debido a la pérdida de hábitat cuando la humanidad se traslada al área de distribución del elefante.
Los elefantes africanos han sido cazados por sus colmillos durante siglos. Los colmillos del elefante son muy apreciados para su uso en la fabricación de joyas y en la talla de marfil. La demanda de marfil era tan vasta en los años previos al estatus del elefante como especie amenazada que la población disminuyó enormemente. No obstante, después de disfrutar de 10 años de protección, la población siguió disminuyendo y, para 1990, se redujo a la mitad. Esta nueva disminución llevó a que el Congreso de los EE. UU. Aprobara la Ley de Conservación del Elefante Africano, que prohibió el ingreso de marfil a los Estados Unidos desde cualquier otra parte, excepto en las condiciones limitadas más estrictas.
Las estimaciones sostienen que solo en 2011, uno de cada 12 elefantes africanos fue saqueado para satisfacer la demanda de marfil. Desde el 2010 hasta el 2012, aproximadamente 100,000 elefantes africanos fueron saqueados, lo que llevó a la población estimada de la especie de 1.3 millones de elefantes en 1979 a un estimado de 472,000 a 690,000 en 2012.