Un bloqueo intestinal es una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento veterinario de emergencia y no debe tratarse en casa. Incluso los perros que sufren obstrucciones parciales que pasan por su propia necesidad necesitan apoyo veterinario para controlar el dolor asegurar que no surjan complicaciones.
Las obstrucciones de cuerpos extraños, que pueden ocurrir cuando un perro come algo peligroso, son especialmente riesgosas. Las rocas y los utensilios de cocina son causas comunes de estas obstrucciones, y ambas pueden causar perforaciones en el estómago o los intestinos si se dejan pasar por sí mismas. Los bloqueos también pueden evitar que el suministro adecuado de sangre llegue a partes de los intestinos, lo que hace que los tejidos mueran. Esta es una condición fatal a menos que el tejido muerto se extirpe quirúrgicamente a tiempo. Incluso entonces, el perro puede sufrir de sepsis.
Los perros que sufren de obstrucciones intestinales también tienden a sufrir vómitos y diarrea, lo que puede provocar una deshidratación grave. Incluso si se toma la decisión de ver si la obstrucción pasa naturalmente, el perro puede necesitar líquidos intravenosos para sobrevivir. Además, las obstrucciones intestinales son muy dolorosas para los perros. Los medicamentos recetados para el dolor, a menudo administrados por vía intravenosa o a través de la piel, son necesarios para un tratamiento humano y para ayudar al perro a relajarse lo suficiente como para permitir que pase el bloqueo.
Los síntomas de obstrucciones intestinales también son similares a los síntomas de algunas otras enfermedades graves y la ingestión de algunos venenos. El diagnóstico rápido por un veterinario es necesario para garantizar que el perro reciba el tratamiento correcto.