Según el historiador alemán Christoph Schaefer, Cleopatra se suicidó bebiendo una mezcla de venenos. Esto desafía la antigua y común creencia de que la Reina del Nilo murió de una mordedura de serpiente.
Schaefer apoyó su teoría con historia y toxicología. Dedujo que Cleopatra, que quería suicidarse y que tenía fama de querer una muerte tranquila y sin dolor, no murió de una picadura de cobra. Una mordedura de una cobra no siempre es fatal y rápida; En cambio, su víctima sufre una muerte horrible. Schaefer y el toxicólogo alemán Dietrich Mebs decidieron que Cleopatra podría haber usado una mezcla de hemlock, wolfsbane y opio. El opio puede hacer que una persona caiga en un sueño tranquilo y mortal.