La primera imagen mental de un artista es el conjunto clásico, que se manifestó hace mucho tiempo en Francia, de boina y bata. Pero la vestimenta de personas creativas difiere de un artista a otro, respectivamente, lo que implica que los artistas se quedan sin ningún uniforme específico. Sin embargo, las similitudes en la ropa incluyen ropa que ofrece comodidad en el estudio y el color negro.
Artful Vagabond se adentra en la especulación y reflexiona sobre el razonamiento detrás de los artistas que continuamente eligen vestirse de negro. El razonamiento detrás del artista que se viste de negro es disuadir la atención de los espectadores de la indumentaria del artista y, en cambio, concentrarse en el trabajo del artista. El artista quiere desviar toda la atención a su arte, evitando la ropa que interfiera o entre en conflicto con la obra de arte.
Conversaciones notables y curiosas dedica un artículo que pregunta a una variedad de artistas qué ropa llevan. Se insinúa que algunos se visten con la intención de ser prácticos y funcionales y usan telas que limpian la pintura con muchos bolsillos y bolsas para guardar materiales. Otros artistas están más preocupados por la forma en que su ropa representa a su persona, siendo conscientes y serios acerca de la manera en que son percibidos y su relevancia para su arte.
Sin embargo, la mayoría de los artistas que aparecen en Conversaciones notables y curiosas todos comentan sobre un rasgo común cuando se trata de su elección de ropa: la comodidad. La idea es no sentirse abrumado por otra cosa que no sea el arte mismo. La comodidad le da un margen de maniobra a un entorno adecuado que le permite al artista hacer lo que el artista hace mejor: crear.