Grecia tiene una economía capitalista en la que el público representa alrededor del 40 por ciento del producto interno bruto, o PIB. La mayoría de la economía de Grecia se centra en el sector de servicios, que incluye áreas como el juego, Banca y asistencia sanitaria. Una parte considerable de la economía del país proviene de la industria del turismo, que produce alrededor del 18 por ciento del PIB.
Grecia se vio muy afectada por la crisis financiera mundial de 2009. La economía del país entró en recesión y se contrajo un 26 por ciento para 2013, en comparación con los niveles previos a la recesión de 2007. Esta gran caída de la economía, la incapacidad del país para pagar su Las deudas y el deterioro de las finanzas del público hicieron que las principales agencias de calificación crediticia del mundo redujeran la calificación de deuda del país. La Unión Europea ha otorgado grandes préstamos a Grecia para intentar ayudar a sacar al país de la crisis económica que existía. La ciudad de Atenas recibió específicamente su propio rescate debido a problemas que tenía la ciudad antes de que ocurriera la principal crisis económica. Durante el segundo trimestre de 2014, el país logró revertir su caída económica. Se requirieron muchos recortes gubernamentales relacionados con los servicios para que el país volviera a encarrilarse, pero causaron graves disturbios entre el público.