Andy Warhol usó una variedad de medios para crear arte, como pintar a mano, moda, cine, escritura y música, pero es mejor conocido por su técnica de serigrafía. Antes de usar fotografías posteriores a su carrera, Warhol originalmente basó estas impresiones en sus propios dibujos, como fue el caso de "129 Die in Jet!"
Warhol encargó a los profesionales crear mallas de serigrafía de las fotografías que había elegido. Partes de estas pantallas estaban bloqueadas con pegamento, de modo que cuando el artista pasaba una esponja empapada en tinta, la tinta se empapaba a través de las partes porosas hasta el lienzo de abajo. Otros colores se agregaron de la misma manera.
La contribución de Warhol al proceso tradicional de serigrafía fue el uso de pintura acrílica de alta calidad además de tinta, lo que le dio a sus imágenes su distintiva abundancia de color. Muchas de sus obras de "arte pop" se crearon de esta manera, incluyendo sus grabados de la actriz Elizabeth Taylor.
Aunque no deliberado, Warhol recibió con agrado imperfecciones en su trabajo, como el sangrado de un color en el siguiente, describiéndolo como la intervención del azar. Más que nada, Warhol quería sentirse como si fuera una máquina en su estudio, un espacio creativo y lugar de reunión de celebridades que acertadamente se llamó "The Factory".