Al igual que en otras aves de presa, los halcones tienen una visión ocho veces más aguda que la de los humanos. Los halcones necesitan una gran visión para verlos delante de ellos mientras vuelan rápido y para detectar presas tierra desde una distancia lejana.
Sus ojos de gran tamaño y gran cantidad de células de la retina contribuyen a la capacidad de los halcones no solo para ver desde lejos, sino también con claridad visual. Con el tiempo, los halcones desarrollaron una visión aguda por necesidad para determinar el tamaño y la forma de la presa. Deben reconocer a un conejo como alimento, por ejemplo, sin volar inadvertidamente a un animal más peligroso.