Los altos niveles de acetilcolina en los cerebros de los ratones pueden causar síntomas similares a la depresión, afirma la Dra. Marina Picciotto en la revista científica Yale. En experimentos con ratones, los investigadores encontraron que los ratones estaban menos deprimidos en la presencia de un bloqueador de acetilcolina.
Los medicamentos antidepresivos más populares bloquean un neurotransmisor llamado serotonina, pero el 40 por ciento de las personas con depresión no reaccionan a estos. Como señaló el Dr. Picciotto, los niveles de acetilcolina pueden ser potencialmente un factor determinante para la aparición de la depresión. En un estudio de individuos con depresión, los investigadores descubrieron que las personas con depresión crónica mostraron evidencia de tener concentraciones más altas de acetilcolina. Además, también hay una conexión conocida entre fumar y la depresión. Los sensores principales para la acetilcolina se llaman receptores nicotínicos, que se activan durante el hábito de fumar, creando un desequilibrio químico.
La acetilcolina fue el primer neurotransmisor descubierto, señala Kendra Cherry para About.com. Actúa como un neuromodulador en el sistema nervioso central, donde desempeña un papel en la atención y la excitación. En el sistema nervioso periférico, es una parte importante del sistema nervioso autónomo, donde trabaja para activar los músculos. Los neuromoduladores actúan sobre una variedad de neuronas en el sistema nervioso en lugar de trabajar a través de la transmisión directa entre neuronas específicas.