Los protistas de tipo animal son los protozoos. Estos son organismos que tienen células individuales. Debido a que los protozoos requieren ambientes húmedos, les gusta vivir en lugares acuáticos como ríos y océanos. Algunos protozoos forman relaciones simbióticas con otros organismos.
El Reino Protista está formado por diversos grupos de organismos. Algunos protistas tienen las características de plantas, animales u hongos. Los científicos han identificado alrededor de 65,000 protozoos. Considerados eucariotas, los protozoos y otros protistas tienen estructuras llamadas orgánulos. Cuando las condiciones se vuelven desfavorables para la supervivencia de ciertos protozoos, pueden retirarse dentro de las conchas para esperar condiciones favorables.
Los protozoos se clasifican en cuatro categorías: si tienen flagelos, se llaman mastigotes, los de tipo ameba se llaman sarcodines, los que tienen cilios se llaman ciliates y los tipos que dependen de parasitar a otros organismos se llaman apicomplexans.
Los protozoos son como los animales porque son heterótrofos, lo que significa que deben consumir otros organismos para obtener energía. Estas criaturas similares a los animales consumen principalmente bacterias, pero sí comen otros protistas, así como hongos.
Debido a que los protozoos son consumidores, necesitan formas de moverse. Las clases con flagelos azotan estas estructuras hacia adelante y hacia atrás para moverse. Los ciliados vencen sus proyecciones de pelo para moverse, y los sarcodinos usan el movimiento de su citoplasma para el transporte.