Las fibras naturales son aquellas que provienen de una fuente vegetal, animal o mineral. El algodón y el lino son ejemplos de fibras vegetales, mientras que la seda y la lana provienen de fuentes animales. El asbesto es una fibra mineral natural.
La evidencia arqueológica apunta a que los humanos usan fibras naturales antes de la historia escrita. El cáñamo fue la primera fibra vegetal utilizada en el suroeste de Asia a partir de 4500 aC. Los egipcios habían aprendido a hilar y tejer usando lino a 3400 aC, y la India usaba algodón a los 3000 a. C. El gusano de seda proporcionó las fibras naturales que los chinos usaban para hilar la seda, y la evidencia apunta a que están desarrollando el proceso en 2640 a. C.
Las plantas proporcionan muchas fuentes de fibra, incluidas hojas, tallos, pelos de semilla y fibras de cáscara. Las hojas proporcionan las fibras para el sisal, mientras que los tallos son la base del cáñamo y la tela de lino. Las cáscaras de los cocos proporcionan fibras cortas que a menudo se utilizan como relleno en tapicería, especialmente en automóviles. Sin embargo, los muy finos pelos de siembra de la planta de algodón son los más utilizados de todas las fibras naturales: el algodón.
Las fibras animales están basadas en proteínas. La mayoría, con la excepción de la seda, proviene del pelo o la piel de un animal. La lana proviene del pelo de las ovejas, alpacas y conejos. En Mongolia, los camellos proporcionan el pelo utilizado para un tejido de pelo de camello muy suave.