Los monstruos en "Beowulf" son, en general, simbólicos del marginal marginal en la sociedad, algo que debe aislarse y destruirse para mantener el orden social. Sin embargo, cada monstruo tiene su propio significado específico, ya sea que se dibuje sobre el simbolismo bíblico o mitológico.
Primero, se argumenta que la madre de Grendel es una referencia al personaje bíblico de Caín, el hijo de Adán y Eva que asesinó a su hermano Abel. Mientras tanto, se cree que Grendel representa el mal desde el punto de vista de la mitología escandinava, que significa cosas como un desorden social general, como el robo y el asesinato por su propio bien. El tercero de los tres monstruos en "Beowulf" es el dragón. Esta criatura mítica ha sido durante mucho tiempo emblemática del pecado, cuyo asesino es, por lo tanto, virtuoso por definición.