La orina con un fuerte olor a amoníaco puede ser un indicio de infección o cálculos urinarios, afirma WebMD. La orina turbia con cualquier tipo de olor desagradable puede deberse a una infección del tracto urinario, según MedicineNet. La deshidratación también puede causar un fuerte olor a amoníaco y orina más oscura.
Si una persona experimenta un aspecto u olor anormal de la orina sin una causa conocida, como un nuevo medicamento o un alimento inusual, esa persona debe buscar atención médica. Las infecciones del tracto urinario y los cálculos renales requieren tratamiento para prevenir problemas más graves. El desarrollo de una micción frecuente o dolorosa junto con dolor abdominal, fiebre, náuseas o vómitos puede significar una infección renal, advierte MedicineNet.
La orina normalmente no tiene un olor fuerte y es bastante clara, explica WebMD. A veces, los cambios de color se deben al efecto de medicamentos o vitaminas y pueden no ser una indicación de un problema. Además, algunos alimentos, como los espárragos, pueden afectar el olor de la orina. Una necesidad excesiva de orinar que no se deba al aumento de la ingesta de líquidos puede indicar la presencia de afecciones como la diabetes, una ITU o una cistitis intersticial, una afección en la que la pared de la vejiga se inflama e irrita. La vejiga hiperactiva o el agrandamiento de la próstata benigna también pueden causar micción frecuente.