Un león alado representa a San Marcos, uno de los apóstoles. El símbolo aparece probablemente debido al evangelio de Marcos, que describe cómo Juan el Bautista clamó en el desierto. La gente ha comparado los gritos del bautista con el rugido de un león.
El león obtiene sus alas de Ezequiel al comparar a los evangelistas con los cuatro seres alados misteriosos, uno de los cuales era un león.
Un lugar donde se puede ver el león alado es en la basílica de San Marcos en Venecia, Italia. La bestia se encuentra en la fachada sobre la gran ventana arqueada y central que sostiene un libro que dice en latín, "Paz para ti, Marcos, mi evangelista".
