El personaje Bruto en la obra "La vida y muerte de Julio César" es un hombre honorable porque mata a César con la creencia de que está actuando por el bien mayor. Bruto tampoco tiene malos sentimientos hacia César.
Brutus recibe un mensaje de un aldeano romano la noche en que trata de tomar una decisión sobre si debería unirse a los conspiradores o no. El mensaje dice que el público romano en general teme a César. El público sabe que la validez del autor de la carta está en duda, pero Brutus lo cree, no obstante. Esta carta invita a Bruto a actuar en nombre de los deseos de la gente de Roma y unirse a los conspiradores para matar a César.
Brutus también es un hombre honorable porque asume la responsabilidad de sus acciones y anuncia a la multitud que mató a César, pero lo hizo en su nombre. Cuando Bruto muere al final de la obra, Marc Antony, quien habló en contra de Bruto después de la muerte de César, dice que Bruto era el romano más noble de todos. Además, fue el único conspirador que no actuó por su envidia de César, sino por el "bien común para todos".