Una base de losa flotante es aquella en la que el hormigón que forma la base de una casa se vierte justo encima del suelo. Este tipo de base funciona de manera más efectiva en sitios nivelados en áreas con más calor climas.
Antes de verter el concreto de la losa, se agrega una capa de grava de 4 o 6 pulgadas de espesor a la parte superior del suelo, y una lámina de plástico de 4 milímetros se coloca sobre la grava. La parte principal de la losa de concreto que va encima del plástico y la grava tiene un espesor de 4 a 6 pulgadas, mientras que el concreto alrededor de los bordes se forma en una viga que tiene aproximadamente 2 pies de profundidad. La malla de alambre que mide 6 pulgadas por 6 pulgadas, junto con las varillas de refuerzo de acero, está incrustada en el concreto. Se dice que los cimientos "flotan" sobre el suelo, y el concreto más profundo alrededor de los bordes lo mantiene en su lugar.