Una alfombra de polipropileno termoendurecida es aquella en la que el hilo se procesa para producir fibras suaves que son resistentes al desgaste y repele las manchas. Este tipo de alfombra es antiestática, lo que facilita la aspiración porque pelos de animales y pelusas no se adhieren fácilmente a las fibras.
La densidad de la armadura y el ancho del hilo definen la calidad de las alfombras termoselladas. Cuando el ancho del hilo es fino, se requieren más mechones para crear la alfombra y el tejido se vuelve más grueso y más duradero. Las alfombras de polipropileno fijadas al calor están disponibles tanto en pilas de felpa como en torceduras. Las ventajas de torcer las alfombras de pelo sobre las de felpa son su resistencia al aplanamiento y su longevidad.