En el cuento de Leo Tolstoy, "What Men Live by By", el ángel Michael aprende que las personas viven mejor cuando están enamoradas y que no siempre saben qué es lo mejor para ellos. Michael también aprende que las personas viven mejor amando a los demás y no centrándose únicamente en ellos mismos.
El ángel Michael admite hacia el final de "Lo que viven los hombres" que Dios lo desterró a la Tierra para aprender tres cosas. Aprende cada lección a través de su asociación con Simón, el zapatero, quien encontró al ángel desnudo y solo en una calle fría. Simon no esperaba ganar nada por el acto de caridad, y para esta amabilidad, Michael se aseguró de que Simon fuera un zapatero y tuviera más que suficiente para cuidar y alimentar a su familia.
Michael sonríe cada vez que aprende una de las tres verdades que debe aprender antes de poder regresar al Cielo. Él sonríe la primera vez que Simon y su esposa lo reciben en su casa. Sonríe por segunda vez cuando hace un par de zapatillas para un hombre que había pedido botas. Michael hace zapatillas porque sabe que el hombre está a punto de morir y necesita las zapatillas. La tercera vez que Michael sonríe es cuando escucha la historia de gemelos huérfanos que fueron atrapados por un extraño que los cuidaba como si fueran los suyos.
Después de escuchar esta historia, Michael le confiesa a Simon quién es y por qué está en la Tierra, explica las tres verdades que aprendió e insta a Simon a vivir una vida llena de amor. Michael luego regresa al cielo.