El concepto de conocimiento peligroso se utiliza en toda la novela "Frankenstein" de Mary Shelley, ya que el dolor y la destrucción siguen a Victor hasta sus últimos días. Un artículo en el sitio web de la Universidad del Estado de Washington detalla cómo Shelley demuestra el peligro de una sed insaciable de conocimiento al permitir que la criatura destruya todo lo importante para Victor.
Victor dedica una cantidad infinita de tiempo a adquirir el conocimiento necesario para crear un ser vivo a partir de materia sin vida. Su sed de conocimiento es impresionante, pero lo lleva al límite, ya que se niega a considerar la posibilidad de repercusiones negativas en sus acciones. Víctor quiere ser reconocido como un genio científico, y nunca considera lo que hará una vez que la criatura abra los ojos. Sólo piensa en sí mismo. Cuando Victor abandona al monstruo, el monstruo busca venganza matando a todos los que son importantes para Victor. Shelley convierte la gran ambición de Victor contra él en un esfuerzo por advertir a la humanidad sobre su deseo de ser semejante a un dios. En el artículo de la Universidad del Estado de Washington, se observa cómo la "aspiración de Frankenstein por los poderes y conocimientos sobrenaturales creó un monstruo que lo atormentó hasta el día de su muerte". Al convertir a Victor en una víctima de su propia creación, Shelley insinúa que una sed irrazonable de El conocimiento puede ser muy arriesgado y, a veces, mortal.