La responsabilidad ministerial es un juramento de los ministros que los hace responsables ante el parlamento. Es un deber constitucional que se encuentra en los parlamentos británico y canadiense.
La responsabilidad ministerial es una idea que se remonta al siglo XVII bajo el reinado de Stuart. Era un mecanismo que los miembros del parlamento usaban para culpar a los ministros, pero no para criticar directamente al rey. Esto se basó en la idea de que el rey estaba por encima del reproche y no debía ser condenado.
Cada ministro que se convierte en miembro del Consejo Privado está obligado a prestar juramento. Estos ministros también son conocidos como ministros de la corona, y tienen un deber individual y colectivo para con el sistema parlamentario. La obligación colectiva significa que los ministros están obligados a seguir la voluntad del gabinete, independientemente de su contribución en el proceso de toma de decisiones. La responsabilidad colectiva obliga a todos los ministros a proyectar un frente unido, y deben hablar como uno al dirigirse al parlamento.
La obligación individual obliga a los ministros a responsabilizarse de las conductas y comportamientos individuales exhibidos por los departamentos o agencias que trabajan bajo el ministerio, incluidos los funcionarios públicos individuales. El ministro debe corregir cualquier transgresión, emitir una disculpa y renunciar al gabinete si es necesario. Los ministros son responsables de las acciones de los subordinados, pero no son culpados a nivel personal.