La política de precios se refiere a la forma en que una empresa establece los precios de sus servicios y productos basándose en su valor, demanda, costo de producción y competencia en el mercado. La política de precios es esencial para todas las empresas, ya que proporciona una guía para la creación de beneficios y áreas que traen pérdidas. La política de precios va de la mano con la estrategia de precios.
El establecimiento de una política de precios permite a los gerentes de negocios crear estrategias de precios en función de los objetivos de precios de la empresa. Los ejemplos de objetivos de precios establecidos por las compañías incluyen la lucha contra la competencia, el aumento de las ganancias, el aumento del flujo de efectivo de la empresa y la estabilización de los precios de los productos. Las estrategias de precios son necesarias al establecer políticas de precios. Las empresas consideran las condiciones de mercado prevalecientes para determinar los precios correctos de sus productos según el estado del mercado. Otros factores importantes considerados al desarrollar políticas de precios incluyen la competencia, los costos, los diferentes segmentos de mercado y los clientes.
El desarrollo de políticas de precios comienza considerando el precio basado en los costos de producción. La segunda consideración es el valor de los productos seguido de los precios de acuerdo con la demanda actual de los productos y servicios. Además, el factor de precio varía según la edad de la empresa en el mercado. Los nuevos participantes ofrecen precios más bajos para atraer clientes, mientras que las empresas predominantes varían. Las antiguas empresas que temen la influencia de los nuevos operadores pueden bajar sus precios en un intento por retener una mayor participación del mercado. Otras firmas recurren a mejorar el servicio y aumentar la lealtad del cliente. Estos factores determinan las estrategias y políticas adoptadas por los gerentes al determinar los precios de sus productos.