El plan de Huckleberry Finn para escapar de su padre consistía en hacer un agujero en la pared de la cabaña. También mató a un cerdo y extendió la sangre por el piso de la cabaña hasta el lecho del río, para hacer parece que lo habían matado. Luego se fue río abajo.
El padre de Huckleberry Finn, Pap Finn, era un borracho que a menudo gritaba y abusaba de Huck. Cuando Pap Finn gana la custodia de Huck, él lleva a Huck a una cabaña en las profundidades del bosque. Cada vez que Pap se va para pescar o para beber, encierra a Huck dentro de un armario y abusa y reprende a Huck cada vez que regresa.
Huck quiere ser libre e independiente para que pueda hacer las cosas que quiere hacer. Entonces, él cuidadosamente planea su escape. Huck no quiere que nadie, especialmente Pap, venga a buscarlo, así que quiere que todos piensen que lo han matado.
Primero, encuentra una canoa vacía que desciende por el río, la recupera y la esconde entre los arbustos. Luego corta un agujero en la pared de la cabina de la que puede escapar. Él mata a un cerdo y esparce sangre de cerdo por toda la cabina, arrastrándolo hacia el río, dejando un rastro de sangre. Lo hace para que su padre y todos los demás crean que fue asesinado y arrojado al río. Luego recupera la canoa que había escondido en los arbustos y se va río abajo, escapando.
Huck está complacido consigo mismo y cree que su plan ha funcionado cuando ve un bote de personas que buscan su cuerpo en el río. Huck ya está en marcha y está listo para vivir la vida independiente que sueña.