Una interacción humano-ambiental en París, Francia, involucra al río Sena como fuente de agua y una ruta comercial. La interacción humano-ambiental es la forma en que las personas interactúan, afectan y usan el entorno. Esto también incluye modificaciones ambientales.
Los seres humanos interactuaron con el medio ambiente de París desde el siglo III a. de C., cuando los galos parisinos decidieron asentarse en el área debido a su ubicación en el ahora llamado río Sena. No solo el río era crítico para el agua, sino que también sirvió como una ruta comercial para ayudar al nuevo asentamiento a crecer y prosperar. El río proporcionó protección estratégica para la ciudad hasta que los romanos se mudaron y la ocuparon. Los romanos construyeron baños en la zona, canalizando agua del río subterráneo Bievre.
Las personas no solo tomaron el medio ambiente, sino que también lo devolvieron y lo modificaron. Por ejemplo, en 1852, el prefecto Haussman supervisó la plantación de 90,000 árboles y la construcción de una reserva forestal de 5,000 acres. Sin embargo, el medio ambiente también ha interactuado con la gente, en las pocas ocasiones en que el Sena inundó la ciudad.
Algunas de las interacciones entre seres humanos y el medio ambiente no fueron benignas, como la contaminación del aire que resultó del transporte y la fabricación durante la revolución industrial.
