La globalización económica es la creciente interdependencia de las economías nacionales como resultado de los crecientes niveles de comercio entre naciones. Esta integración de las economías del mundo es posible gracias a los avances tecnológicos que permiten una comunicación más rápida. El mundo, además de reducir drásticamente los costos de envío de mercancías. Hoy en día, es posible que las compañías administren la producción de bienes de manera eficiente, incluso cuando las instalaciones de producción están en extremos opuestos del mundo.
Además de los avances tecnológicos, los gobiernos de todo el mundo han adoptado cambios institucionales que han facilitado la globalización económica. Las organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio proporcionan un marco importante para la cooperación económica entre las naciones.
Un resultado importante de la globalización económica es el aumento del nivel de inversión de los extranjeros y las empresas en las economías, especialmente en los países en desarrollo. Esta inversión por parte de extranjeros ha ayudado a impulsar el crecimiento en muchas economías en desarrollo, aunque existe cierta preocupación de que la globalización económica haya aumentado la brecha en la riqueza entre las naciones desarrolladas y en desarrollo. Además, debido a que las economías desarrolladas tienen grandes sumas de riqueza disponibles para invertir en países en desarrollo, existe la preocupación de que la inversión extranjera directa a veces pueda crear mercados de burbujas en estos países en desarrollo. Si bien las burbujas económicas no son infrecuentes, su impacto puede ser particularmente grave en los países en desarrollo.