La construcción de mampostería consiste en crear un edificio, muro, piso u otra estructura con ladrillos, bloques de concreto o piedra. Mortero o lechada de cemento mantiene unidas las unidades de mampostería. La construcción de mampostería es asequible, duradera y resistente al fuego y al moho.
Las unidades de mampostería están disponibles en varios colores, formas y tamaños. Los materiales requieren poco mantenimiento debido a su durabilidad (incluso en climas extremos). La mampostería absorbe y luego libera calor, lo que ayuda a regular la temperatura interior de un edificio durante todo el año. A diferencia de la madera y otros materiales de construcción, la mampostería no es vulnerable al fuego. Debido a que la mampostería no retiene la humedad, previene el moho tóxico que puede afectar la calidad del aire interior.
El concreto es la opción más popular, en parte debido a su costo relativamente bajo. Las superficies de concreto pueden ser lisas o rugosas; Acústica o aislada. Las personas han usado ladrillos de piedra y arcilla como materiales de albañilería durante miles de años. Los ladrillos se hacen combinando arcilla y arena con agua, agregando cal o ceniza, y presionando la mezcla en moldes para cocer en hornos. El grado de calor aplicado en el proceso de cocción determina el color del ladrillo. Las unidades de mampostería de piedra son a veces rocas sin cortar que los constructores se alinean para formar paredes o pisos. Las herramientas de corte dan forma a la piedra para que se ajuste mejor.