200 grados Celsius es igual a 392 grados Fahrenheit. Hay una fórmula fácil de recordar para las conversiones de Celsius a Fahrenheit: simplemente multiplica la cifra original por 9, divide entre 5 y agrega 32. de otra manera, simplemente invierta la ecuación restando 32, multiplicando por 5 y dividiendo por 9.
Esta fórmula es especialmente útil en los Estados Unidos, donde Fahrenheit sigue siendo la unidad estándar de temperatura a pesar de que los científicos prefieren a Celsius por su utilidad práctica. Anteriormente conocido como centígrados, Celsius se basaba originalmente en el punto de congelación (0 grados Celsius) y el punto de ebullición (100 grados Celsius) del agua, y los grados Celsius también tienen el mismo tamaño que los grados Kelvin, otra unidad de temperatura de uso común en la ciencia.
