La Iglesia católica exige que los comulgantes tengan la "edad de la razón", tradicionalmente se considera que tienen al menos 7 años. Los padres y el pastor del niño juzgan si el niño sabe lo correcto de lo incorrecto y entiende la naturaleza de la Santa Comunión, o la Eucaristía, antes de la recepción.
La Eucaristía es uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana, y es considerada la fuente y cumbre del catolicismo. La primera comunión de un niño es un hito importante en la vida familiar católica y en la vida de su parroquia. Las niñas visten vestidos blancos y los niños visten trajes para la ceremonia. Muchas parroquias contratan fotógrafos profesionales para conmemorar el evento.