Los factores que afectan la cantidad de artículos que compran los consumidores, también llamada demanda del consumidor, incluyen el costo, el nivel de ingresos de los consumidores, los gustos personales, la confianza del consumidor en los precios futuros y el número de consumidores que compran ciertos artículos. La demanda de productos por parte de los consumidores es parte de un concepto económico llamado oferta y demanda. En una economía ideal, el mercado encuentra el equilibrio cuando la oferta del producto satisface la demanda del consumidor y satisface las necesidades de los consumidores y proveedores.
Al igual que con otros principios económicos, un conjunto de leyes rige la relación entre la oferta y la demanda. La primera regla es que se produce una escasez de bienes cuando la demanda supera la tasa de producción o cuando la tasa de producción aumenta mientras la demanda se mantiene igual. Esto presenta problemas para los consumidores al escalar los precios, lo que los hace menos propensos a comprar esos bienes. Por el contrario, un excedente se produce cuando la producción aumenta cuando la demanda disminuye, o cuando la producción aumenta pero la demanda se estabiliza. Los precios caen, lo que beneficia a los consumidores pero perjudica a las empresas que suministran esos productos.
En los gráficos, la curva de demanda generalmente se inclina hacia abajo. Esto indica que la compra de bienes por parte del consumidor aumenta a medida que caen los precios. La curva de la pendiente cambia según las condiciones del mercado. Algunos factores del consumidor, como el cambio en los ingresos, el gusto y el estilo, influyen en su deseo de comprar ciertos productos, al igual que el precio y la disponibilidad. Idealmente, los mercados encuentran el equilibrio donde los proveedores producen la cantidad correcta de artículos, al precio correcto, para satisfacer una demanda constante.