Los hurones ahora son animales domésticos, pero la dieta natural de sus ancestros salvajes consistía en presas pequeñas y enteras, como conejos pequeños y aves. Los hurones necesitan comer con frecuencia debido a su sistema digestivo corto y su metabolismo rápido.
Los hurones suelen confundir a los hurones con los roedores, que son omnívoros, pero en realidad son mustélidos. Los hurones no pueden soportar las plantas en su dieta porque no tienen un ciego en su tracto digestivo y son en gran medida incapaces de digerir la materia vegetal. Tienen un tracto intestinal muy corto, y la comida pasa a través de los intestinos en aproximadamente 3 horas. Los hurones deben comer alimentos altamente digestibles y concentrados para permitir el corto tiempo de digestión. Los hurones que comen alimentos también deben tener un alto contenido de proteínas y grasas animales para ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable.
Mientras los hurones tengan suficiente grasa y proteína en su dieta, no necesitan carbohidratos. Tener demasiados carbohidratos puede causar insulinoma, un tumor del páncreas y diarrea en hurones. La taurina, un aminoácido que se encuentra en la carne, es vital para el corazón de un hurón y es esencial para el buen funcionamiento de los ojos. Si un hurón no tiene suficiente taurina en su dieta, su músculo cardíaco podría estirarse y agrandarse. Esto puede conducir a una miocardiopatía dilatada, que puede provocar insuficiencia cardíaca congestiva y muerte. Los hurones imprimen en sus alimentos alrededor de los seis meses de edad, y los hurones más viejos no comen alimentos que no comían cuando eran jóvenes.