Los gatos cojean en las patas lesionadas debido a esguinces, ligamentos desgarrados, contusiones musculares y cruciatos rotos, según WebMD. La artritis y las infecciones también causan anomalías al caminar en los gatos, señala Vetstreet.
Es importante llevar un gato a un veterinario cuando su cojera continúa más de cuatro días, señala WebMD. Cojear acompañado de hinchazón indica una emergencia médica y requiere un tratamiento apresurado. Es probable que un veterinario realice un examen físico de la pata de un gato y sienta alrededor de los tendones, ligamentos, articulaciones y patas. Los gatos generalmente responden a la presión que se coloca sobre la vista de una lesión o infección, lo que ayuda a un veterinario a diagnosticar el problema.
Si un veterinario no está seguro de la causa de la cojera de un gato, puede ordenar radiografías para obtener más información sobre la condición de la pierna afectada. Varias formas de lesión pueden dañar los tendones de un gato, como lágrimas, estiramientos, inflamaciones o rupturas. Las rupturas de tendones constituyen una emergencia médica y requieren el tratamiento de un veterinario inmediatamente. Las lesiones graves pueden requerir cirugía y que el gato se someta a una terapia física mientras se cura la herida, agrega WebMD.
No es seguro para los dueños de gatos tratar a las mascotas con analgésicos de venta libre para enfermedades humanas, ya que muchas de ellas pueden ser peligrosas para los animales. Es mejor consultar con un veterinario para obtener el tratamiento adecuado.