Quizás la razón más común para que las teclas de los teclados dejen de funcionar se deba a un daño físico o a los residuos que impiden que se presione la tecla. Otras razones comunes incluyen controladores antiguos, problemas de software o problemas de firmware.
La limpieza de un teclado es bastante simple. Comience apagando la computadora o, si el teclado está cableado, desenchúfelo. A continuación, elimine el exceso de residuos entre las teclas con aire comprimido. Si el problema persiste, retire con cuidado las llaves problemáticas con un destornillador de cabeza plana o un cuchillo de mantequilla. Limpie la llave y las áreas alrededor con un hisopo de algodón húmedo. Típicamente, el alcohol para frotar limpia mejor que el agua. Dado que no todos los teclados están diseñados para la eliminación de botones, asegúrese de consultar al fabricante del dispositivo antes de eliminar las teclas.